Aunque muchas veces se habla de triángulos ascendentes y descendentes, también existen los triángulos simétricos.
¿Qué es un triángulo simétrico?
Un triángulo simétrico es una figura que se forma cuando hay dos líneas convergentes con una pendiente que hace que parezca que se van a juntar. Eso es lo que las diferencia de las cuñas, que tienen líneas convergentes pero que no parece que se vayan a llegar a juntar. Podría decirse que un triángulo es como una cuña que se contrae.
El triángulo simétrico se considera como una figura de consolidación, que se puede romper hacia arriba o hacia abajo. Es una figura neutral sin carácter alcista o bajista en sí misma. Para saber cuándo se puede producir una ruptura de la figura se atiende al volumen o a otros indicadores técnicos disponibles.
Una vez que se produce la ruptura por arriba o por abajo, el movimiento suele ser bastante rápido.
Si bien hay casos en que los triángulos simétricos marcan retrocesos importantes de tendencia, normalmente marcan una continuación de la tendencia actual. Para calificar como un patrón de continuación, debe existir una tendencia establecida.
El triángulo tiene que tener al menos dos toques en cada una de las líneas. Por tanto se necesitan cuatro puntos para formar el triángulo, aunque lo ideal es que haya al menos seis.
Según avanza el tiempo y se contrae el triángulo el volumen debe empezar a disminuir. Es la calma antes de la tormenta.
La duración de un triángulo puede ser de unas semanas o de muchos meses. El tiempo medio es de unos tres meses. Si es menos de 3 semanas, se suele considerar que es un banderín.
La ruptura habitual ocurre entre la mitad y ¾ partes de camino desde la punta donde se juntarían las líneas ( o punta) y la base del triángulo ( donde comienza). Si la ruptura se hace antes de la mitad puede ser prematura y no haberse llegado a formar la figura correctamente. Si es muy cerca de la punta, pierde significado porque la ruptura ha de darse de todas formas.
La dirección de la ruptura es muy difícil de determinar. Edwards and Magee consideran que el 75% de los triángulos simétricos son de continuación y el resto de ruptura, pero es muy arriesgado intentar predecirlo. Para considerar que la ruptura es válida debe producirse al cierre. Algunos consideran que ha de estar un tiempo (como 3 días) o un porcentaje ( 3%) fuera del triángulo para que se considere producida la ruptura. En todo caso la ruptura se ha de producir con una subida de volumen, especialmente si rompe hacia arriba.
Después de la ruptura, la punta del triángulo se convierte en soporte o resistencia. En ocasiones el precio después de salir del triángulo vuelve a la punta del triángulo o a un soporte o resitencia cercana, permitiendo una segunda oportunidad.
Objetivo de precio. Hay dos métodos para determinar hasta dónde llegará el movimiento. Por un lado se puede aplicar la distancia mayor dentro del triángulo y aplicarla sobre el punto de ruptura. Otro método es dibujar una línea paralela a aquella línea ( la de arriba o la de abajo) que coincida con la dirección de la ruptura. La extensión de esta línea es la que marca el potencial precio de destino.